SERVICIOS DE PINTURA Y SERIGRAFÍA
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MANTA, pasado y presente
Camino a su CENTENARIO cantonal, el día 4 de noviembre del 2022
Arqueólogos y académicos que han investigado los orígenes del pueblo asentado en el territorio que hoy corresponde al cantón Manta, le reconocen un ancestro milenario y deducen que los primitivos tenían una organización social muy eficiente, basada en jerarquías de poder indispensables para mantenerse cohesionada y en armonía.
La economía giraba en torno de actividades tales como la minería, la agricultura, la pesca y el comercio con pueblos de ultramar, tesis fundamentada en los vestigios de artesanías en cerámica, arcilla y palo de balsa revelados por los descubrimientos arqueológicos, y sobre los cuales se ha escrito y se sigue escribiendo la historia de ese pasado fascinante.
Los investigadores sugieren que detrás del pueblo de Manta (que cada 4 de noviembre celebra su historia cantonal), está la Cultura Manteña aborigen, rica en manifestaciones de trabajo productivo, creencias divinas y ritos mitológicos. Parte de ese imaginario es la Diosa Umiña, una piedra de esmeralda con supuestos poderes divinos que los primitivos adoraban; y también lo es Jocay, o Casa de los Peces, nombre que al parecer tenía el territorio que hoy pertenece al cantón Manta moderno.
Hasta ahí la mención de esa prehistoria intrigante, que los investigadores tratan de desentrañar para incorporarla a la historia concreta y contrastable. La historia reciente data del día 4 de noviembre del año 1922, fecha en que la junta promotora del cantón Manta recibió el original del acuerdo legislativo por el que la antigua parroquia de Montecristi obtuvo su nueva jerarquía jurisdiccional, con sus propios derechos y obligaciones.
En el forjamiento de esa historia hay tres instituciones que sobresalen nítidamente: la Municipalidad, la Cámara de Comercio y el diario El Mercurio, siempre solidarias las tres en el diseño, realización y promoción de proyectos para la prosperidad y el desarrollo del cantón.
Esas instituciones emblemáticas han sido las catalizadoras del pueblo para conseguir obras públicas básicas en el desarrollo, como agua potable, vías, electricidad, alcantarillado, el puerto, el aeropuerto, etc. La visión futurista de sus directivos y su firmeza para consolidar las ideas de progreso, les hicieron merecedores del apoyo entusiasta de gremios de profesionales tan relevantes como son choferes, educadores, pescadores y artesanos, a los que el tiempo iba sumando el respaldo de otras organizaciones sociales emergentes.
No siempre hubo una asociación generalizada y coincidente con las iniciativas de la Municipalidad y de la Cámara, o con los postulados de El Mercurio, pero las divergencias eventuales contribuyeron a mejorar los proyectos y a encontrar soluciones más efectivas para los problemas que se presentaban. Además, en la segunda mitad de esta historia surgieron otros actores determinantes en el quehacer público de Manta; por ejemplo, Autoridad Portuaria, Cámara de Industrias, Asociación de Exportadores de Café, Universidad Eloy Alfaro, Asociación de Atuneros, Asociación de Agentes Navieros, asociaciones de profesionales en diversas disciplinas, entre otros. Y cada uno a su manera ha dado el aporte para que el pueblo se adhiera a los proyectos de progreso cantonal y exija la contraparte del gobierno nacional.
Manta puede definirse, apropiadamente, como un gran emporio de trabajo creador, donde casi no hay lugar para la politiquería. La gente viene aquí en busca de progreso, y con esa dedicación no es de extrañarse por la prosperidad que obtiene para sí misma y para los demás. Es cierto que el desarrollo acelerado es más visible y ocurre principalmente en las zonas de la ciudad donde se concentran las actividades económicas, pero las consecuencias favorables van alcanzando también a la periferia urbana y a la única parroquia rural del cantón. La mayoría de la población aún vive en condiciones de pobreza, ciertamente, pero esa condición se atenúa por el acceso a los servicios básicos que mejoran progresivamente en la ciudad y que poco a poco también van llegando a los lugares remotos.
La red vial accede a todos los sitios poblados del cantón y, en la ciudad, la mayor cantidad de calles está pavimentada. La red de
distribución eléctrica también alcanza a todos los poblados. La red de distribución de agua potable es más limitada, aun dentro de la ciudad, pero la Municipalidad está trabajando para ampliarla y mejorarla, igual que lo hace con el alcantarillado; hasta tanto, los pobladores que no reciben agua entubada lo hacen a través de autotanques en la ciudad, mientras en los sitios periféricos se sirven de pozos someros para extraer agua no tratada pero limpia.
A la telefonía fija tiene acceso un buen porcentaje de la población urbana, y una cantidad mucho mayor a la telefonía celular. El uso de internet es bien limitado todavía en cuanto a conexiones directas por cable o banda ancha, pero se ha popularizado bastante gracias a los numerosos cyber esparcidos por el cantón.
En la ciudad hay varias emisoras de radio gestionadas por empresas privadas. Y, aunque no está dentro de su territorio sino en el límite con Montecristi, se puede decir que pertenece a Manta la única emisora de televisión de la zona, Oromar, que tiene cobertura nacional.
Además de El Mercurio, en Manta circulan otros diarios de la provincia de Manabí y algunos de Quito y Guayaquil.
Aquí hay dos museos arqueológicos y etnográficos, dos teatros, dos grandes centros de salas de cine, numerosos establecimientos de educación básica, varios institutos privados para capacitación profesional de nivel medio y tres bibliotecas.
Un estadio de fútbol profesional y tres equipos de jugadores federados, uno de ellos actualmente en la serie A del campeonato nacional. Por lo menos un centenar de canchas deportivas multiuso, una piscina olímpica y un estadio de fútbol playa. Un club de tenis con varias canchas y otro de yates y veleros. Además, una cancha de béisbol.
Manta dispone de un puerto mercante cuyo muelle internacional permite el acoderamiento de naves con un calado de hasta 12 metros. Su aeropuerto tiene una pista de poco menos de 3.000 metros lineales, equipada con sistema lumínico para operaciones nocturnas; funciona los 365 días del año y permite el arribo y despegue de grandes aeronaves, tanto de pasajeros como de carga.
La ciudad es considerada un atrayente destino turístico por los paisajes costeros, la historia cultural y la hospitalidad de su gente. Además cuenta con una estructura hotelera no exenta de la categoría 5 estrellas. En los últimos años es frecuente el arribo a Manta de grandes naves de crucero con turistas internacionales.
Esta ciudad es el asiento de la mayor flota pesquera ecuatoriana y del más grande parque industrial del atún y otras especies marinas apetecidas en el mundo, con una facturación anual de aproximadamente 600 millones de dólares. También es la sede de una de las dos más grandes industrias de aceites y grasas comestibles del Ecuador (La otra se asienta en territorio cantonal de Montecristi, en el límite de ambos cantones, pero su existencia y desarrollo obedecen al influjo socioeconómico de Manta) La facturación combinada anual de esas dos grandes industrias es parecida a la de la pesca.
La industria inmobiliaria crece a pasos agigantados, con soluciones habitacionales para los residentes en la urbe y con alojamiento ribereño para vacacionistas y turistas, auge motivado en principio por el estacionamiento en Manta del puesto de operaciones avanzadas del ejército norteamericano, que hizo pensar en que a la par llegarían cuantiosas inversiones de capital privado. Esto no sucedió, sin embargo algunas empresas ecuatorianas y unos cuantos inversionistas de España y otros países latinoamericanos, descubrieron que Manta tiene potencial inmobiliario y pusieron manos a la obra.
El comercio de la ciudad es muy activo. Aparte de las miles de pequeñas tiendas concentradas alrededor de los mercados municipales clásicos y otras diseminadas por los barrios, están las grandes tiendas de cuatro cadenas de supermercados, la primera de ellas creada aquí. Hay dos grandes centros comerciales con tiendas temáticas exclusivas y patios de comida rápida.
Manta en este momento se halla en una situación promisoria, por lo que ha conseguido y por las expectativas que le ha creado el gobierno nacional con los proyectos Refinería del Pacífico, Puerto de Transferencia Internacional de Carga, potenciación intercontinental del aeropuerto Eloy Alfaro, la vía multimodal Manta – Manaos (Brasil) y la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE).
En todo lo que es hoy, Manta tiene la indudable influencia de su Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, donde se han formado sus líderes actuales y numerosísimos profesionales a cargo de las estrategias y funciones directivas en la administración, la producción y los servicios. Se espera que esa influencia se acentúe cualitativamente ahora, con miras a sacar buen provecho de la coyuntura auspiciosa que está tentando al cantón.
José Risco Intriago.
Fotografías: Franklin Pinela Mantuano y Gustavo Gómez Rivera.
MANTA, 2012.
Himno del Cantón Manta
Letra: Dr. Verdi Cevallos Balda
Música: José Ruperto Mena Triviño
CORO
¡Salve oh Manta, nereida que asomas
al océano tu espléndida faz!
¡Salve, oh puerto de amor y trabajo!
¡Salve, oh tierra de gracia y de paz!
Ascender sin peldaños de sangre
y volar sin las alas del odio,
tales fueron ¡oh Manta! los rasgos
de tu magno y triunfal episodio.
ESTROFAS
I
Como rosa en botón que por ley
tiene al fin que rasgar su capullo,
así tú te expandiste al impulso
de un anhelo muy justo y muy tuyo.
Y aquí está, flor abierta al progreso;
flor que el nauta se acerca a admirar;
rosa blanca que aroma las brisas
del jardín policromo del mar.
II
Pueblo excelso, ya nada podrá
detener tu adelanto fecundo,
pues tu empuje es de aquellos que integran
el viril dinamismo del mundo.
Quienes a él se opusieran, serían
cual muñecos de un burdo guiñol
espantando a las aves que vuelan
hacia tierras de mayo y de sol.
III
¡Salve oh Manta, nereida que asomas
al océano tu espléndida faz!
¡Salve, oh puerto de amor y trabajo!
¡Salve, oh tierra de gracia y de paz!
Ascender sin peldaños de sangre
y volar sin las alas del odio,
tales fueron ¡oh Manta! los rasgos
de tu magno y triunfal episodio.
Y por eso la fecha del cuatro
de noviembre es un signo ejemplar;
simboliza la blanca victoria
que los pueblos debieran ansiar.