Los hay en varios modelos. Algunos juegos constan de 5 piezas, otros de solo 3, pero es el cliente quien al final decide cuántas piezas forman el suyo. Son los muebles de mimbre y papel reciclado, otra de las artesanías del variado catálogo que ofrece la ciudad de Montecristi, en la provincia ecuatoriana de Manabí.
Las calles Diez de Agosto, Quito y Chimborazo, en el centro histórico de la ciudad; y, la Calle Alajuela de la Parroquia Aníbal San Andrés, comunican directamente los lugares donde se elaboran y venden esos brillantes y tentadores juegos de muebles, el sustento de numerosas familias dedicadas a tejerlos diariamente desde hace muchos años.
Tomamos como muestra el taller que lleva por nombre “Josué”, que es uno de los más solicitados. Su propietaria, Gloria Mantuano, expresa que el oficio lo lleva a cabo desde hace más de 15 años y que en su taller le da trabajo a 8 personas más, especializadas en convertir el simple papel desechado en artículos que además de confort aportan decoración a los hogares.
El proceso de la elaboración con papel empieza colocando la materia prima en una máquina, la cual lo transforma en tiras largas y finas atadas en rollos. Luego empieza el tejido en las estructuras metálicas, trabajo que puede durar hasta dos semanas. Una vez revestidas sus estructuras, a los muebles se les aplica un pegamento llamado engrudo, repitiendo el procedimiento tres veces hasta que seque y se endurezca. Después se les unta laca para darle el tono de color que solicite el cliente.
Además, en ese taller también confeccionan camas, modulares, lámparas, roperos y un sinnúmero de artículos para hogar. Sus precios varían de acuerdo al modelo que pida el cliente.
Estos productos artesanales son comercializados en varias ciudades del país, entre ellas Manta, Crucita, Guayaquil, Salinas, Quito y Cuenca.
FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes Rivera. MANTA, 27 de enero de 2016.