El Gobierno municipal de Manta ha escogido a varios lugares de la ciudad para probar un sistema de recipientes, ocultos bajo la calle, donde los vecinos depositarán sus desechos del día y luego un camión recolector los extraerá mecánicamente para llevarlos al destino final.
La Administración municipal dice que es un sistema más higiénico y estético, puesto que los bolsos con basuras ya no estarán expuestos en las vías (con riesgo de que animales vagos los abran y esparzan su contenido), aparte de que optimiza el trabajo municipal de recolección.
Al momento se han abierto 10 fosas para implementar este sistema: 6 en la playa de El Murciélago, 2 en Playita Mía (Tarqui), 1 frente al palacio municipal y el otro frente al palacio del Consejo de la Judicatura (Plazoleta Azúa).
El sistema consiste en poner dentro de la tierra una plataforma metálica que baja y sube accionada mecánicamente desde el camión recolector. Sobre ella está montado el recipiente de basuras, que en la tapa tiene dos escotillas o ventanas por donde se depositan los desechos.
Cada día el camión recolector pasa y extrae el recipiente para tomar la basura contenida en él. De este modo el vehículo hace menos paradas, recorre menos distancias y evita los lugares incómodos para camiones grandes.
Los viandantes solamente verán el buzón o agujero por donde se deposita la basura, y la calle mantiene un discreto, integrado y agradable ambiente alrededor. La basura permanece bajo tierra, en un recipiente o contenedor que tradicionalmente estaba a la vista del público.
Las fosas tienen una capacidad de 2 metros cúbicos. En cada una habrá dos módulos para residuos sólidos, explicó el maestro constructor Ibar Mendoza.
FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora encargada, periodista María López Loor. MANTA, 21 de diciembre de 2015.