La comunidad de Río Manta, sitio del Cantón Montecristi donde se asienta parte del proyecto estatal Refinería del Pacífico, está reclamando la compensación prometida por las tierras que cedió para la obra industrial.
El territorio estaba en posesión de esa comunidad descendiente de aborígenes, a la cual el Municipio le reconoce derechos de propietarios legítimos por cuanto ocupa una heredad ancestral. Pero los gestores del proyecto petroquímico la convencieron de ceder espacio a esta obra pública, ofreciéndoles diversas compensaciones de desarrollo social que todavía no aparecen.
Ciento veinticinco familias de esa comunidad tienen presente que quienes se acercaron a ellos para convencerlos de que cedan sus tierras al proyecto refinería, les prometieron que dentro del plan de responsabilidad social de la obra está la prevención, mitigación y compensación de impactos ocasionados a las poblaciones que se encuentran cerca.
Gabriela López, presidenta de la comunidad, indicó que han mantenido varias conversaciones con los directivos de la construcción y están a la espera de una resolución favorable. “El espacio ocupado afecta nuestras tierras ancestrales y con las conversaciones se busca el reconocimiento de los derechos de Río Manta con un sistema de compensación en el ámbito social o monetario”, dijo la lideresa.
El proyecto estatal ocupa 114 hectáreas de la comuna, que cuenta con escrituras madres que declaran como legítimos dueños a los comuneros, reveló Luis López, otro habitante de Río Manta.
Por su lado, el Gobierno municipal de Montecristi, a través del departamento de Planificación Territorial, realiza las mediaciones entre los dirigentes comunales y directivos del proyecto petroquímico, para que se brinde atención en cuanto a obras básicas, como agua potable, alcantarillado y, en general, mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad.
FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes Rivera. MANTA, 05 de diciembre de 2015.