"Las nuevas elecciones en Argentina son el día domingo 22 y se han polarizado en dos corrientes, la una oficialista y la de oposición."
Opinión de José Ramón Moreira Aliatis,
empresario, ingeniero comercial y periodista.
Las nuevas elecciones en Argentina son el día domingo 22 y se han polarizado en dos corrientes, la una oficialista y la de oposición.
La nueva generación busca oxigenación, nuevos cuadros, nuevas propuestas. Los políticos tradicionales no han podido lograr la flexibilización de la pértiga económica, sobre todo en los últimos tiempos.
No es lo mismo ser lindo y querido cuando cuentan con recursos que no son de ellos pero tienen la oportunidad de repartirlos a diestra y siniestra, a no tener nada. Cada día se hace más dura la vida y se han vuelto recurrentes de promesas en los sectores más necesitados, sin los resultados apetecidos.
Aunque las huestes y los candidatos están utilizando el mínimo error que cualquiera de ellos pueda cometer para hundirlo y lograr atraer un electorado decepcionado. A fin de cuentas, con tal de lograr el poder no les importa desdibujarse y transformarse en feroces contendientes, que la lógica más humilde no permite imaginarse.
La intoxicación mediática, la insolencia de los cortesanos, la paradoja de los argentinos (unos no tienen para comprar y otros que prefieren viajar al extranjero y gastar afuera porque les resulta más barato que adentro), no hay inversión del exterior, la exportación ha disminuido, los impuestos en consecuencia, la promesa de los candidatos que todo cambiará en favor de la clase desposeída. ¿Qué cómo lo van hacer?, no lo sabemos.
El desempleo arroja cifras manejables que son dudosas, pero el trabajo subterráneo, aquel que para el Estado no existe, es muy elevado. El gasto público -llamémosle inversión- en los últimos tiempos ha crecido. No importa la deuda, el que viene atrás paga o vende bonos (que después llamarán buitre) para cubrir el déficit. ¿Y qué hacer con tanta contratación estatal? Todos dicen que no despedirán personal, el problema es ¿cómo mantenerlos?
Estamos ante una encrucijada. Es muy probable que el peronismo en todas sus formas de gobierno, entre ellos el kirchnerismo, haya llegado a cumplir su ciclo. Es posible que en esa nueva generación de votantes haya acaso una cultura política que grita en todos los estamentos una nueva posibilidad de cambio, de oportunidades. No de otra manera se explica que posiblemente el candidato oficial no logre su objetivo de continuar ocupando esa posición dinástica que Perón en su día creó.
La Gobernación del gran Buenos Aires, manejada por el oficialismo, se enfrentó al gobierno alcaldicio del líder de la alianza “Cambiemos”, Macri, y fue derrotado contundentemente por la oposición. Esta pérdida es la manifestación más clara de lo que puede suceder mañana en los grandes comicios nacionales.
En todo caso, al ganador le espera un trabajo titánico para lograr la recuperación de una Argentina alicaída.
MANTA, 21 de noviembre de 2015.
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