Litigio por el espacio que ocupa un infocentro de Montecristi

La comunidad de la Parroquia Aníbal San Andrés de Montecristi se ha movilizado para que la Administración municipal impida el cierre del infocentro público, obligado a esto por la falta de un local propio para funcionar.

Infocentro de la Parroquia Aníbal San Andrés. Montecristi, Ecuador.
El servicio informático cuya sede defienden los usuarios y la comunidad de su entorno.

El caso es que ese centro de informática, conectado a Internet, funciona en un local perteneciente al Club 23 de Octubre, cuyos miembros residen en los Estados Unidos pero desde allá han comunicado su decisión de recuperar inmediatamente su espacio, una vez que ha terminado el plazo convenido de un año para que allí funcionara el infocentro.

 

En tal virtud, los usuarios de ese servicio se han puesto en pie de reclamo, logrando la solidaridad y respaldo de toda la comunidad del entorno y en conjunto fueron a la sede del Municipio para pedir ayuda. El alcalde y varios concejales los recibieron en el auditorio municipal, donde luego de las deliberaciones quedó claro que la mejor solución del problema es tramitar de inmediato la expropiación del local para que el infocentro no se mueva.

Una reunión comunitaria en el local que ocupa el infocentro de la Parroquia Aníbal San Andrés. Montecristi, Ecuador.
El local que ocupa el infocentro también sirve para reuniones comunitarias.

Freddy Lucas Robles, presidente de la Junta Parroquial Aníbal San Andrés, manifestó que este beneficio tecnológico se vería afectado al no ampliarse el plazo de ocupación del local, lo que perjudicaría a más de 400 adultos que se capacitan en informática, así como a unos 800 niños y jóvenes que llegan mensualmente  por consultas u otros servicios que se brindan allí de manera gratuita.

 

El infocentro es una obra de esfuerzo compartido entre el Ministerio de Telecomunicaciones, la empresa pública Ecuador Estratégico y la junta parroquial del lugar. Además, la Municipalidad de Montecristi aportó con ocho mil dólares. Estructuras similares funcionan en comunidades cercanas, como Pozos de la Sabana, Parroquia La Pila y el Bajo de la Palma.

 

La sede del Club 23 de Octubre es un espacio que ha contribuido enormemente al desarrollo cultural de los quince mil habitantes de la Parroquia Aníbal San Andrés y con esa finalidad es que el Municipio se lo endosó a la organización social hace dos décadas, decisión que la Administración municipal en funciones se apresta a revocar.


FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes Rivera. MANTA, 10 de noviembre de 2015.