El Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Manta (CCPDM) urge a la Administración municipal a fin de que emprenda la tarea de construir aceras funcionales para el desplazamiento de adultos mayores y personas discapacitadas.
La tarea es portentosa, pero necesaria y justificada considerando que las aceras en la ciudad de Manta carecen de rampas apropiadas para el tránsito de sillas rodantes, aparte de que muchos tramos están obstaculizados con postes a mitad de la acera, letreros, bancas, rampas antitécnicas para automotores y hasta arbustos.
El CCPDM presentó hace poco al Municipio una propuesta para que en adelante las aceras se construyan teniendo en cuenta el tránsito de adultos mayores y discapacitados, pero que inmediatamente se hagan mejoras de accesibilidad en las aceras existentes en los pueblos del cantón, respetando las normas establecidas al respecto por el INEN (Instituto Ecuatoriano de Normalización).
La aspiración es que este último trabajo se lo haga prioritariamente en las aceras al pie de instituciones y empresas de servicios públicos, como las de salud, electricidad, telefonía, agua potable y otras.
La propuesta fue presentada por la secretaria técnica del CCPD, Marcia Chávez, razonando que se trata de acoger el requerimiento de los integrantes de los consejos consultivos de adultos mayores y de discapacidad.
El planteamiento fue escuchado por el alcalde Jorge Zambrano, los directores municipales de planeamiento urbano y de obras públicas, así como por el comisario de construcciones, un representante de la Epam y fiscalizadores del Gad cantonal. Se desconoce la reacción inmediata de estos.
Para reforzar sus argumentos, la secretaria del CCPDM mostró imágenes de un pedazo de acera modelo construido en la Avenida 104 en el cruce con la transversal Calle 119.
Las especificaciones técnicas consideradas en la acera modelo contemplan un ancho mínimo de 1.70 m cuando lo permita la amplitud de las vías. En este caso, la accesibilidad vehicular en los domicilios se solucionará con una rampa de 0.50 m desde la calzada hacia adentro de la vereda, manteniendo a partir de esta distancia la horizontalidad de las aceras, con las pendientes establecidas.
Para la accesibilidad de sillas rodantes la rampa debe iniciar a nivel de la calzada.
Don Teófilo Chancay Ponce, en su silla rodante y junto a funcionarios del CCPDM, recorrió la acera modelo y la encontró bien funcional. Dijo que la propuesta debe aplicarse en el centro de la ciudad, en los accesos a oficinas, consultorios y balcones de servicios de las entidades públicas.
Luz María Olla, del Consejo Consultivo de Discapacidad, calificó de muy importante que las instituciones trabajen por la protección de los derechos de los grupos prioritarios.
FUENTE:
CCPDM, mediante boletín informativo y fotos con firma de su comunicadora social Carmen Menéndez. MANTA, 04 de octubre de 2015.