La filtración del agua contenida en pozos sépticos ha vuelto deleznable la tierra que forma la loma donde se asienta el Barrio Riberas del Río de la ciudad de Manta, obligando la evacuación y reasentamiento de muchos de sus habitantes.
EL sitio no dispone de alcantarillado y sus moradores descargan las aguas usadas en los pozos; pero, como son tantos, la filtración ablanda la tierra y el peso de las viviendas hace lo demás. Algunas casas han sufrido daños severos en sus bases y en la estructura superficial.
Ante esa situación de alto riesgo para los moradores del lugar y los que están próximos a estos, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) que preside el alcalde Jorge Zambrano está asistiendo a 24 familias en situación de riesgo. En paralelo, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) levantó un censo de las familias perjudicadas, hizo un examen del caso y dispuso la evacuación inmediata de todos los moradores en peligro.
El día martes 22 de septiembre, los directores municipales de Obras Públicas y de Gestión de Riesgos, Gabriela Intriago y Eduardo Benavides, respectivamente, efectuaron gestiones en el Miduvi (Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda) para conseguir bonos para viviendas en favor de los damnificados.
Entre las 24 casas afectadas por los deslizamientos, 5 han sido demolidas y se continúa estas labores por parte del GAD de Manta, para lo cual se ha sumado el apoyo de personal de las Fuerzas Armadas, para evitar mayores consecuencias por los deslizamientos que permanentemente se siguen produciendo por una falla geológica que ha abierto varias grietas.
Las familias en riesgo están siendo asistidas con víveres e intermediación familiar para que sean acogidas en casas de parientes o allegados. Esta labor es realizada por el COE a través de su mesa 4 de ayuda humanitaria, hasta tener algo definitivo con respecto a la construcción de casas para un alojamiento definitivo, que se realizaría en los terrenos con servicios básicos que el Municipio de Manta está preparando en la zona de urbanizaciones populares Urbirríos 2, donde funciona el programa municipal “Mi Primer Lote”.
El alcalde Zambrano pidió a la ciudadanía que no construya en zonas de riesgos, porque más tarde se pagan las consecuencias. Dijo que con pena escuchó el caso de un padre de familia que con desesperación clamaba por algún tipo de ayuda, aunque fue él quien decidió asentarse en una ladera, al igual que lo han hecho otros. “Pero –suavizó- como autoridad estamos en la predisposición de apoyar.”
Sin embargo, la realidad social es que muchas personas se aventuran a levantar sus casas en zonas peligrosas por desconocimiento o por simple necesidad ya que no tienen otra opción.
El mandatario municipal dijo más adelante que las mesas del COE son conformadas por organismos de varios sectores públicos -locales, provinciales y nacionales- y que se están aunando esfuerzos para ayudar a los más afectados.
Además se ha dispuesto de una manzana entera en Urbirríos 2, para la reubicación de las familias; y a través de la ministra de la Vivienda se gestiona apoyo para esta situación de los vecinos del sector Riberas del Río, dijo el alcalde, agregando que los terrenos desalojados se recuperarán y se dejarán como área verde.
FUENTES:
Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su director, periodista Byron Galarza; y, Dirección de Comunicación Social de la SGR, mediante boletín informativo y foto con firma de su directora, periodista Denisse González Vinces. MANTA, 25 de septiembre de 2015.