La feria anual del comercio ambulante ecuatoriano se realizará en Manta del 22 de octubre al 7 de noviembre de 2015 y funcionará en la explanada del malecón conocida como “La Poza”, entre el centro histórico de la ciudad y el área comercial de la Parroquia Tarqui.
La realización de este acto coincide con la tradicional y legendaria Fiesta del Comercio, que tiene su punto culminante en la penúltima semana de octubre y es organizada por la cámara empresarial del sector. Y también se asocia con las celebraciones conmemorativas del aniversario cantonal de Manta, que se extienden hasta el día 4 de noviembre.
Este acontecimiento ferial nació hace muchos años, por iniciativa de unos pocos vendedores itinerantes que al principio se estacionaban en las calles centrales de la urbe; pero a medida que la ciudad se desarrollaba y la feria crecía en número de expositores, la Administración municipal debió reubicarla y ejercer más control sobre ella. Inclusive emitió una ordenanza especial que está vigente.
El recinto ferial ha estado cambiando de lugar en los últimos 25 años, pero sin abandonar los alrededores de la zona primigenia de la ciudad. Esta vez, igual que el año anterior, se ubicará junto a “La Poza” donde funcionaba el muelle pesquero artesanal y enfrente del que hoy es el distribuidor de tránsito más grande y activo de Manta, adicionándose un espacio al otro lado de la desembocadura del río, entre la Avenida Puerto – Aeropuerto y el Manabí Hotel, en la zona de Tarqui.
El director de planificación municipal, Jonathan Orozco, lo explica así: “Se ha desarrollado una zonificación en tres espacios. El escenario principal de locales comerciales y de comida, entre las avenidas Puerto-Aeropuerto y Malecón de Tarqui, con un espacio de 2.2 hectáreas, contemplándose media hectárea más para juegos mecánicos. Frente al Manabí Hotel, otro espacio de 0,67 hectáreas para juegos mecánicos. Y, frente a la gasolinera Primax del malecón, estarán los espacios de baile y un área de 2 hectáreas para parqueo.”
Actualmente la organización de la feria se subasta entre empresarios privados, quienes tienen plazo hasta el 1 de septiembre para presentar sus respectivas ofertas económicas, sobre una base de 80 mil dólares norteamericanos. Hace dos años la feria fue subastada en 17 mil dólares; el año pasado en 75 mil y hoy se esperan 80 mil o más.
En los tres últimos años la cantidad de expositores rondó los 300, entre vendedores de mercancías, servicios de comidas preparadas, dulces, refrescos, entretenimientos diversos, juegos mecánicos infantiles y promotores de baile bajo carpa a los que el público llama con ironía “polvosos”, porque se realizan directamente sobre la tierra.
Entre las mercaderías que suelen exponerse en la feria hay predominio de vestuario, zapatos, cosméticos, juguetes y utensilios de cocina. La dulcería es primordialmente artesanal.
La zona donde se ubicará el recinto ferial dispone de servicio eléctrico y de agua potable. El organizador debe contratar las baterías móviles de servicios higiénicos, así como los guardias de seguridad necesarios. En los alrededores hay cámaras de video “ojo de águila” y el Cuerpo de Bomberos estacionará allí, mientras dure la feria, una ambulancia equipada para brindar primeros auxilios médicos.
El vicealcalde de Manta, Eduardo Velásquez García, advirtió que el Municipio dispondrá que un ingeniero mecánico y otro eléctrico inspeccionen minuciosamente que los juegos mecánicos estén bien mantenidos y cumplan las normas de seguridad correspondientes.
FUENTE:
Con aportes de la Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su director, periodista Byron Galarza. MANTA, 16 de agosto de 2015.