"Aún recuerdo una de esas frases motivadoras manifestadas por el obispo durante la inauguración de la JNJ en el Estadio Jocay: “porque Jesús nos susurra al corazón”, mensaje que llevaré presente siempre."
Opinión de Nelly Elizabeth Gómez Ucho,
estudiante de periodismo en la
Universidad Estatal de Cuenca,
provincia del Azuay
Ser partícipe de esta cuarta Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) fue una experiencia extraordinaria. El disfrutar de la algarabía de cada joven, el compartir vivencias y experiencias con los peregrinos de diversos lugares del país; las risas, las carcajadas, el llanto, la emoción contagiosa; pero, sobre todo, ser testigos del amor de Dios reflejado en cada una de las actividades y enseñanzas.
El día viernes fue muy emocionante y llena de amor la acogida brindada por las familias, quienes pasaron a ser mi segundo hogar; pues, aunque compartí muy poco tiempo con ellos, me brindaron cariño y confianza, una verdadera bendición. Aún recuerdo una de esas frases motivadoras manifestadas por el obispo durante la inauguración de la JNJ en el Estadio Jocay: “porque Jesús nos susurra al corazón”, mensaje que llevaré presente siempre.
El día sábado la catequesis impartida por el obispo, las vivencias compartidas en los diferentes grupos, la peregrinación, la vigilia; en fin, cada experiencia vivida a lo largo de la JNJ me han llevado a una gran reflexión y sobre todo a encontrar la respuesta a una gran pregunta: ¿estoy yo limpia de corazón? ¿Cómo están mis acciones? Y el día domingo la despedida de nuestras familias, un poco triste el envío.
Una jornada llena de la gracia de Dios. Sin duda una excelente organización, enseñanza y animación. Vivencias únicas que pienso no se volverán a repetir, porque cada jornada trae consigo un nuevo propósito, nuevas actividades, nuevas vivencias, que alimentan y engrandecen el amor y la fe de la juventud de nuestro país. Llevaremos ahora a los demás lo que por gracia de Dios recibimos.
MANTA, 04 de agosto de 2015.
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