La edición número 28 del festival de música ecuatoriana en la cabecera parroquial de San Lorenzo, Cantón Manta, se cumplirá el sábado 8 de agosto desde las 19h00 en la Escuela Teodoro
Wolf Nº 72, anunció su organizadora Cecilia de Sánchez.
El festival es una competencia entre músicos y cantantes que cultivan géneros autóctonos del Ecuador. Los artistas cuyas interpretaciones inclinan la preferencia del público y la crítica del jurado, reciben premios, generalmente trofeos acompañados de una certificación otorgada por la organizadora del certamen.
Los orígenes del festival se remontan al año 1987, cuando Cecilia Pinoargote de Sánchez y Luis Rodrigo Montalván lograron desarrollar la primera edición. Y desde entonces no han faltado a la cita anual, manteniéndola sin interrupciones durante más de un cuarto de siglo para alentar el arte musical de niños, jóvenes y adultos de la zona rural manabita.
Este acontecimiento artístico, forjador de cultura y promotor de talentos, ya forma parte de la tradición popular de la zona rural de Manta y es reconocido por muchos emigrantes ecuatorianos dispersos por el mundo, algunos de los cuales han anunciado su presencia en esta nueva edición y vendrán especialmente desde España, Venezuela y Estados Unidos.
Siendo como es un acontecimiento en el que prima más la voluntad de hacer algo importante para beneficio de la sociedad y grandeza del país, el festival es apoyado por diferentes personas que
ejercen funciones públicas o se desempeñan como directivos de empresas particulares.
En la Parroquia San Lorenzo, por ejemplo, los directivos del Comité de Festejos “10 de agosto”, que preside Freddy Alvia Rivera, han recorrido los sitios y recintos de la zona rural, inscribiendo a los concursantes, quienes concurrirán al certamen acompañados de decenas de vecinos de sus respectivas localidades.
Pero el festival no es solo música y canciones. También es un espacio donde se reconoce públicamente y se premia el talento y la dedicación al aprendizaje de estudiantes primarios y secundarios. De igual manera a la “Señora Casada Distinguida”, escogida entre las damas que asisten a presenciar y disfrutar de la fiesta. Y del mismo modo a dos adultos mayores (un varón y una mujer), y a una familia honorable de la zona rural, seleccionada por su buen vivir y solidaridad comunitaria.
Así se explican estos 28 años de trayectoria de este emprendimiento que promueve la creación y preservación del arte musical auténticamente ecuatoriano, que bien gestado y conducido por el pensamiento y el esfuerzo físico de una maestra lideresa y de un líder comunitario, constituye hoy una institución prominente de la sociedad cantonal de Manta.
Acaso haga falta ir a experimentar las vivencias del festival, para nutrirse de su savia y comprender su dimensión y trascendencia.
FUENTE:
Con aportes de un boletín informativo y fotos con firma del periodista Joselías Sánchez Ramos. MANTA, 21 de julio de 2015.