Los miembros de una comunidad rural que se conoce con el nombre de Jome y se encuentra en el lindero entre la cabecera cantonal de Manta y su Parroquia Urbana San Mateo, llegaron hasta el palacio municipal de la ciudad para conocer de qué manera les afecta la resolución del Concejo cantonal que el viernes 10 de julio aprobó los límites definitivos entre las parroquias del cantón.
Fueron recibidos por el alcalde encargado, Eduardo Velasquez, quien explicó que la resolución determina que los sitios Jome, Los Sauces y 10 de Julio son comunidades rurales de la cabecera cantonal de Manta. “San Mateo quería que estos sitios pertenezcan a esta parroquia, lo que no se dio”, añadió Velásquez.
Los habitantes llegaron con la inquietud en mente de que la resolución municipal pudiera quitarle la condición de sitio rural a su territorio, lo que les impediría recibir los beneficios del seguro campesino, pero Velásquez despejó las dudas al destacar que esas comunidades mantienen la condición de ruralidad y por tanto siguen teniendo los beneficios correspondientes a ese estatus.
Pedro Castaño, presidente de la comunidad de Jome, expresó que la preocupación era porque no querían pertenecer a San Mateo, que es parroquia urbana. “Al escuchar al alcalde hemos podido despejar nuestras interrogantes y nos sentimos contentos de seguir siendo comunidad rural”, dijo el dirigente.
Jonathan Orozco, director municipal de Planificación, explicó que el Gobierno municipal de Manta facilita a sus técnicos para que quienes quieran legalizar sus terrenos puedan hacerlo. “El trámite lo realizan en la Subsecretaría de Tierras, pero el apoyo municipal es en lo relativo a la medición del terreno”, especificó el funcionario.
FUENTE:
Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y foto con firma de su director, periodista Byron Galarza. MANTA, 15 de julio de 2015.