Mediante un convenio interinstitucional suscrito entre la Administración municipal de Montecristi y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), funcionan en este cantón nueve CIBV (Centro Integral del Buen Vivir) donde se da asistencia a unos 420 niños de edades comprendidas desde el primer mes de nacidos hasta 3 años.
Estos centros se encuentran en lugares donde habitan familias que dependen de uno o dos salarios, como La Pila, La Paola, Sequita, Santa Isabel, Los Ángeles, Cárcel, Los Bajos y Aníbal San Andrés.
Su funcionamiento es para brindar ayuda social a las familias que viven en condiciones vulnerables, proporcionando a los niñitos cuidados y estimulación temprana mientras sus respectivas madres laboran en las industrias del entorno.
Soraya Chóez Castro, coordinadora del CIBV del GAD de Montecristi, recordó que desde enero existe un presupuesto de 657.409 dólares para el funcionamiento de los centros, siendo el Mies el mayor aportante con 523 mil.
El aporte del Mies cubre los gastos de alimentación de los infantes y el pago de las profesionales de parvulario que los atienden, en tanto que la parte municipal se destina al material lúdico con que los niños desarrollan sus funciones motrices y destrezas, aparte de costear el pago de los servicios básicos en cada CIBV.
En los CIBV también se brinda atención médica. Un total de 42 personas colaboran en la gestión de estas unidades de asistencia social para los hijitos más pequeños de las madres trabajadoras, cuyos ingresos no les permiten costear una atención particular.
FUENTE:
Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes Rivera. MANTA, 12 de julio de 2015.