Que las personas de la Tercera Edad, retiradas completamente de las actividades económicas y carentes de recursos para su autosustento, tengan la posibilidad de vivir compartiendo sus vivencias entre ellas, en un ambiente donde disponen de asistencia terapéutica, alimentaria y de recreación, es a no dudarlo un acto de justicia y solidaridad social que debe ser apoyado y emulado.
Felizmente eso sucede ahora con numerosos ecuatorianos en ese estado, acogidos por los patronatos o departamentos municipales de desarrollo comunitario patrocinados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), donde encuentran un lugar digno y con atención personal adecuada para alimentarse, cuidar de la salud y participar en actividades sociales de diversa índole.
Eso sucede con 36 adultos mayores asistidos por el centro geriátrico “por una vejez digna” que regenta el Patronato municipal de Jaramijó, donde reciben alimentación, salud y educación de lunes a viernes, de 08h30 a 14h00, como lo han testimoniado los esposos Bolívar Mero y Rosita Delgado.
Síxto Mero Calderón, de 79 años, tiene 3 años asistiendo al Centro y cuenta su experiencia: “Aquí he aprendido a autovalorarme, ser un anciano productivo y a mantenerme activo”, dijo este promotor de las festividades religiosas de San Pedro y San Pablo.
Alfonso Espinoza, de 77 años, y su esposa Margarita Macías, de 83, reciben una vez a la semana clases de alfabetización. “Aquí aprendí a sumar y hasta elaborar manualidades que en mi juventud no aprendí”, dijo Margarita.
Augusto Mero, con problema de discapacidad visual, recibió gratuitamente el corte de pelo por parte de Tayra Benítez, del Club Reinas Solidarias.
El miércoles por la mañana, las 20 mujeres que acuden diariamente al Centro hicieron ejercicios físicos que impartió Marcelo Quijije. “Los ejercicios me recrean y me mantienen activa”, dijo Margarita Macías, quien no puede caminar por un problema de artritis.
Matilde Mero, coordinadora del Centro, informó que el programa de atención para adultos mayores es para 40 personas, pero solo acuden 36. “Aquí alimentamos a los adultos mayores, estamos al tanto de sus problemas de salud y le levantamos el autoestima”, dijo Mero.
La educadora Erlita Vera Marín agregó que lo más importante en la atención a los adultos mayores es inculcarles a ser productivos y emprendedores elaborando artesanías con material de reciclaje, fómix, tela y otro material. Fátima Arcentales dirige las terapias físicas y juegos recreativos.
De los 36 adultos mayores que acuden diariamente al Centro, hay 4 parejas de esposos y el resto son viudos.
FUENTE:
Departamento de Relaciones Públicas del GAD cantonal de Jaramijó, mediante boletín informativo y fotos.