Con el objetivo de preservar la presencia y preferencia de las flores ecuatorianas dentro del mercado ruso, por encima de países competidores, el 8 de junio la oficina comercial de Pro Ecuador en Moscú llevó a cabo el taller de capacitación “Flores ecuatorianas y su importancia dentro de la creación de adornos florales”, en el marco de la campaña “Flores ecuatorianas”.
La variación en las tendencias de los mercados internacionales ha dado como resultado la aparición de nuevas necesidades y oportunidades para los productos ecuatorianos en el exterior. Pro Ecuador, mediantes sus oficinas comerciales en el exterior, trabaja en el monitoreo constante del mercado para la detección y aprovechamiento de estas nuevas necesidades y oportunidades.
Un claro ejemplo es el caso del mercado ruso, dentro del sector florícola, el cual a pesar de seguir inclinado en la compra de rosas sueltas, está presentando una creciente demanda por los arreglos florales.
La actividad organizada por Pro Ecuador mostró una gran acogida dentro del sector, con la participación de más de 80 floristas rusos, importantes importadores de flores como es el caso de la empresa “Azalia”, y la presencia especial de Sergei Karpunin, uno de los floristas más reconocidos dentro de la Federación Rusa y países del CEI, quien deleitó a los presentes con su intervención.
El fin del taller fue dar a conocer a los actores directos del sector las ventajas comparativas de las rosas ecuatorianas, así como recalcar la importancia de este producto para la creación de adornos en diferentes opciones.
Finalmente es importante recalcar que a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesa Rusia en la actualidad, los resultados mostrados por su Servicio Federal de Aduanas muestran que, entre los principales exportadores de flores, Ecuador se ha visto menos afectado que sus competidores más notorios.
FUENTE:
Departamento de Relaciones Públicas de Pro Ecuador en Guayaquil, mediante boletín informativo y fotos con firma de su relacionista, María de Lourdes Nuques Balda.