Empresarios de industrias asentadas en el eje territorial Manta – Montecristi – Jaramijó, han respondido favorablemente a la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) que busca consensuar un modelo de tratar aguas residuales en el marco de la nueva legislación ambiental ecuatoriana.
En un reciente encuentro de directivos y técnicos de la EPAM con representantes de varias industrias de la zona, intercambiaron ideas amistosas para establecer las pautas del consenso.
El gerente de la EPAM, José Espinoza, explicó que la intención de la entidad es hallar en conjunto los mecanismos más convenientes para seguir bajando los niveles de contaminación, aprovechando las experiencias compartidas y proponiendo alternativas viables que beneficien la calidad ambiental de la ciudad.
En este sentido la EPAM presentó 2 proyectos, que fueron analizados por los comparecientes. El primero es la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales con sistema DAF (flotación con aire disuelto); y, el otro, es la construcción de una planta desalinizadora cuyo caudal de 15.000 m3 estaría destinado exclusivamente para atender la demanda de agua del sector industrial.
Al finalizar la reunión, Pedro Bruzzone, representante de la empresa Sardipac, señaló como positivo este encuentro, pues se expusieron ideas para mejorar el caudal de abastecimiento de agua para la ciudad y las industrias, destacando que si los costos del proyecto de desalinización son rentables, el beneficio será para todos.
Carlos Cevallos, representante de Manacripex, dijo que el proyecto para el tratamiento de aguas servidas es interesante, aunque señaló que debe profundizarse en el tema del manejo de los lodos residuales. Sobre la desalinización opinó que es una alternativa atrayente, porque a muchas empresas les puede interesar este tipo de agua, para lo cual debe estudiarse bien el sistema de distribución.
Urías Fuenzalida, delegado de la empresa Asyservi, dijo que la reunión es una buena iniciativa de la EPAM, porque al problema de la contaminación hay que afrontarlo con decisión y con la participación de un grupo interdisciplinario. Se debe aprovechar todo elemento que resulte de los procesos previstos, como por ejemplo la sal resultante de la desalinización del agua de mar.
FUENTE:
Boletín informativo y foto: Periodista Pedro Clotario Cedeño, director de Comunicación Social de la EPAM.- Manta, 16 de mayo de 2015.