El año lectivo próximo en la Costa ecuatoriana inicia en abril, por eso los estudiantes y sus padres andan ocupados en hallar y seleccionar las prendas de vestir durante la temporada de clases, tanto dentro como fuera de las aulas. La tendencia general es adaptarse al uniforme de cada plantel, pero procurando piezas que calcen con el presupuesto familiar sin desmedro del gusto particular en cuanto a durabilidad y acabados.
La adquisición de vestuario extra escolar es mucho más flexible, permitiendo que padres e hijos inclinen la balanza solamente por límites presupuestarios y gustos personales. En este caso predominan los diseños y colores, con independencia de origen y de marca, según la experiencia de Euro Vásquez Menéndez, propietario y administrador de Novedades Dianita, bazar especializado en ropa y otros artículos para niños desde un día de nacidos hasta 16 años de edad.
Por la ubicación del bazar, en la zona más céntrica y comercial de Tarqui, en la ciudad de Manta, la experiencia de Vásquez se afinca en un segmento de la población considerado de economía media-baja, con menos posibilidades de optar por productos caros o refinados.
Vásquez dice que un negocio como el suyo debe disponer siempre de una variedad amplia de prendas de vestir, porque los consumidores tienden a ser muy selectivos respecto al diseño y los colores de la prenda, sin contar la diferencia natural de tallas.
En estos días las búsquedas más frecuentes corresponden a ropa interior (medias, camisetas, bragas y calzoncillos), pantalones, mochilas y loncheras.
Los pantalones preferidos son los de mezclilla, tinturados de azul, con cremalleras robustas y bolsillos superpuestos sujetados con roblones o remaches (El clásico pantalón vaquero tejano, o simplemente jean). Y esto para hombres y mujeres.
En el escogimiento de camisas prevalece el gusto particular de cada quien, donde el acento suelen ponerlo el tamaño-forma del cuello y la tonalidad cromática de toda la pieza.
Las mochilas y loncheras atraen por las figuras estampadas en ellas, algunas salidas de las teleseries de dibujos animados, otras de rostros famosos de la farándula y el deporte. En esto se impone el gusto de los chicos y las chicas, con la única limitación del presupuesto familiar.
Los infantes escogen figuras de comics televisivos de actualidad, pero los adolescentes prefieren lucir rostros muy conocidos de artistas músicos, de estrellas deportivas o iconos relacionados con la tecnología vanguardista que impera en las telecomunicaciones y, en general, en el ámbito de la informática.
Las marcas internacionales famosas están reservadas para las personas con un poder adquisitivo más alto, sobre todo en este momento cuando las importaciones de este rubro han sido gravadas con tasas arancelarias (impuestos estatales) elevadas y claramente restrictivas. Salvo -es necesario aclararlo- las imitaciones baratas que inundan el mercado informal.
MANTA, 12 de marzo de 2015.