Muchas parejas de enamorados ciertamente se toman muy en serio el Día del Amor y la Amistad en la provincia de Manabí, donde, aparte de expresarse con el clásico mensaje de las flores, colman con desbordante excitación esos nidos amatorios que eufemísticamente llaman moteles.
Pero en realidad la celebración más intensa y apasionada ocurre al anochecer del día de la víspera. Es en estas horas cuando los afectos románticos se transforman en irrefrenables deseos eróticos que suelen terminar en la alcoba.
Los más afortunados empiezan con un paseo en automóvil y una plática seductora, siguen con una costosa cena especial (40 a 50 dólares) reservada en alguno de los hoteles cinco estrellas o clubes de igual categoría, continúan en la discoteca chic de moda y terminan en un nido de amor sofisticado.
Los demás se resignan a una caminata en algún espacio público pre acordado (puede ser un parque, la esquina de una cuadra, la avenida de un malecón o una playa de bañistas); quizás haya “lana” (dinero) para una comida común en una cabaña playera o en un restaurante conocido, y después seguir en un bar o discoteca popular que los “calienta” y los predispone a salir y tomar un taxi que los lleve al motel.
Las citas formales en el hogar de uno de los dos, las serenatas y los bellos arreglos florales con dedicatoria incluida han quedado virtualmente en el pasado. Es más probable encontrar parejas viendo en el cine la película de estreno.
A diferencia del ayer no tan lejano, las damas enamoradas de hoy esperan hasta las 23 0 24 horas del día para salir a encontrarse con su amado. Y el retorno a casa puede suceder a las 6 o 7 horas del día siguiente. Es un comportamiento mucho más libre y prosaico que el de sus respectivas abuelas.
Sin embargo, hay celebraciones que apuntan más a la amistad sencilla y llana que al amor de pareja. Es el afecto que, por ejemplo, prodigan padres a hijos y a la inversa; entre compañeros de trabajo, de clase, de club, de comunidad… En estos casos predominan los intercambios de saludo, con abrazo personal o con un mensaje de texto por teléfono o por alguna red social en internet.
En este tipo de expresiones no faltan las tarjetas con mensajes impresos, ciertos regalitos alusivos y tal vez una visita al ser querido. Inclusive alguna comida familiar.
El Día del Amor y la Amistad, en todo caso, está bien arraigado en Manabí. A tal punto, que es una fecha muy esperada por los dueños de negocios (Florerías, heladerías, confiterías, tarjeterías, restaurantes, hoteles y moteles, por citar solo a los más clásicos) que ofrecen productos y servicios para complacer ese sentimiento propio de la naturaleza humana.
MANTA, 14 de febrero de 2015.