Una parte del territorio que va del centro hacia el sur de la provincia de Manabí es naturalmente escaso de lluvias y por ende inconveniente para la vida humana y animal. Sin embargo allí, entre los cantones Montecristi y Jipijapa, viven numerosas personas que erróneamente se han dedicado a la ganadería y sufren las consecuencias particularmente en los meses del verano.
Eso ha ocurrido en el segundo semestre del año 2014 hasta los primeros días de febrero del año en curso, cuando la escasez de agua puso en mal andar a los ganaderos y sus hatos por falta de agua para beber y para cultivar los alimentos correspondientes. Y en esa situación de crisis el Gobierno nacional ha debido intervenir con ayuda canalizada por medio del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP).
Ha llevado a los ganaderos pasto conservado en silos (depósito seco y fresco) y atención veterinaria, una respuesta urgente obligada por la deshidratación y desnutrición de las vacas en la comuna La Laguna, del Cantón Montecristi, y en la Parroquia Julcuy, del Cantón Jipijapa.
En la mañana del día miércoles 11 de febrero llegaron a Manabí 255 sacos más de alimento ensilado, desde las reservas estratégicas que el MAGAP tiene en Santo Domingo de los Tsáchilas. Estas raciones se suman a las 800 fundas de forraje ensilado ya entregado desde la semana pasada en las localidades donde hay más necesidades.
Previniendo los estragos propios de las épocas de sequía, el MAGAP creó en 2014 nueve unidades de Producción y Conservación de Pastos y Forrajes en diferentes cantones de Manabí, en coordinación con las respectivas asociaciones de ganaderos. Este alimento ensilado es el que se distribuye ahora en la zona sur de la provincia.
SUEROTERAPIA Y VITAMINAS
Además de la provisión de forraje, el MAGAP ha atendido con hidratación y vitaminas a más de 800 animales que sufrieron por la falta de alimentos y el atraso de la temporada de lluvias, específicamente en las zonas con un registro histórico de menor pluviosidad anual.
Cinco unidades veterinarias móviles continúan la atención al ganado con tratamiento de sueroterapia (para hidratación y recuperación de electrolitos) y aplicación de complejos vitamínicos.
En el caso de La Laguna de Montecristi, los ganaderos sí cuentan con un reservorio y una vertiente natural del agua; sin embargo, tenía evidencias de contaminación y presencia de animales muertos en el agua.
Por eso se recomendó a los propietarios del ganado no utilizar esa agua contaminada y realizar la limpieza y desinfección del lugar. Mientras tanto, con el fin de que el ganado se hidrate, el MAGAP coordinó la entrega de agua mediante tanqueros a cada uno de los predios.
Luego de una evaluación de la situación, autoridades del MAGAP consideraron que tanto la zona de La Laguna, de la Parroquia La Pila, como la Parroquia Julcuy de Jipijapa, no prestan las condiciones para la actividad ganadera por ser zona extremadamente seca; y se acordó con los ganaderos revisar alternativas de producción acordes a las condiciones de la zona, como la cría de aves de corral, crianza de cabras, y procesos para obtener subproductos de leche de cabra.
FUENTE:
Boletín informativo y fotos de la Dirección de Comunicación Social del MAGAP en Manabí (Portoviejo).- MANTA, 13 de febrero de 2015.