Tenemos verdaderas escuelas de conducción, tanto a nivel de deporte como de profesionales, lugares que enseñan MUCHA TEORÍA Y ESCASA PRÁCTICA. Llamémosles cursos de corta duración. La universidad local Uleam también los imparte y no podemos decir que sean académicamente simples cursos. Será tan bueno el negocio que en Manta hay seis (6) escuelas (¡fabuloso!) y con infraestructuras de envidia.
Por José Ramón Moreira Aliatis
Empresario, ingeniero comercial y periodista.
Tenemos organismos especializados en el control de tránsito para regularlo y vigilarlo… Excelente, y por supuesto con normas para castigarlo, es decir para restar puntos, para meter en la cárcel a los infractores y por supuesto lo más jugoso para cobrar importes.
Tenemos verdaderas escuelas de conducción, tanto a nivel de deporte como de profesionales, lugares que enseñan MUCHA TEORÍA Y ESCASA PRÁCTICA. Llamémosles cursos de corta duración. La universidad local Uleam también los imparte y no podemos decir que sean académicamente simples cursos. Será tan bueno el negocio que en Manta hay seis (6) escuelas (¡fabuloso!) y con infraestructuras de envidia.
El articulo # 264 de la Constitución política habla de las competencias municipales y una de ellas es TRÁNSITO, numeral 6. Delega a los GAD ese manejo del negocio, que en el fondo los ayuda para los recursos que los gobiernos autónomos requieren para sus necesidades, especialmente a lo que se refiere al control en las calles, matriculación, y precios por concepto de transportación dentro de la circunscripción urbana.
En estos últimos días ocurrió un accidente de tránsito interprovincial de catastróficas consecuencias para familias, operadores de tránsito, para la empresa de transporte de pasajeros; en general existió una
afectación para todos. Aparentemente no es difícil calificar la razón del hecho; las más utilizadas por las autoridades son la impericia del chófer y/o el mal estado de los vehículos; y, lo más esperado, tomar las medidas necesarias para que no vuelvan a ocurrir semejantes sucesos.
La Agencia Nacional de Tránsito, organismo rector del transporte terrestre ecuatoriano, en cada accidente lamenta como el que más la desaparición de tanta vidas, la discapacidad de tantos individuos y el stress por el shock de los sobrevivientes de semejantes experiencias, y están prestos a tomar medidas represivas, sancionadoras de acuerdo a la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, para lograr paliar en algo el dolor de los familiares de las víctimas. En ningún texto de la ley habla o dice algo de cuidados, de cautela, de prevención, no hay esa formación para beneficio de los individuos.
Creo que ha llegado el momento de que la MOVILIDAD VEHICULAR Y HUMANA sea una política de Estado, sea plan de estudios de parte del Ministerio de Educación. El Gobierno nacional debe incluir como programa de gobierno la materia de transporte en general y la seguridad vial. Debe crearse LA CULTURA DE TRANSPORTE en toda la sociedad ecuatoriana. Es tanta la incidencia en la vida de todo el mundo, que no se concibe la vida moderna sin el TRÁNSITO: ESCUELAS, NEGOCIOS, FRECUENCIAS, COOPERATIVAS, IMPORTACIONES, POLITIQUERÍAS, y más. No olvidar que desde niños nos transportan en coche.
MANTA, 13 de noviembre de 2014.
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