La labor social del Patronato municipal de Manta pone al descubierto la pobreza extrema en la que viven muchas familias del cantón, alojadas en casuchas de caña guadua con techo de paja o de zinc, sin ninguna comodidad y faltas de recursos para alimentarse y vestirse adecuadamente.
Las dignatarias de esa institución de beneficencia suelen ir a barrios populares para conocer esos casos y tratar de ayudar a las familias respectivas. En particular visitan hogares donde hay personas discapacitadas o de avanzada edad que necesitan ayudas técnicas para movilizarse, recursos que el Patronato obtiene del Gobierno nacional y de donaciones que hacen organizaciones sociales sin fines de lucro y algunas personas filántropas.
Las más recientes visitas fueron hechas a familias muy necesitadas de Pacoche, San Mateo, Barrio Abdón Calderón, Arbitrios y Nueva Esperanza, donde entregaron andadores, muletas, sillas con ruedas, bastones y camas literas.
Además se entregaron fundas con víveres y sábanas a más de 30 familias de escasos recursos económicos.
Baste ver la fotografía que acompaña este artículo para darse cuenta plena de las condiciones precarias en que viven esas familias.
La presidenta del Patronato, Ana María Suárez de Zambrano, quien dirigió las visitas el 9 de octubre, estuvo acompañada de la coordinadora Russel Vera y varios colaboradores de la entidad.
La señora Mariana Ramírez, quien vive en la Parroquia Eloy Alfaro y presenta problemas al caminar, dijo que esta ayuda es fundamental para personas como ella y por eso agradeció la gestión del Patronato que llegó hasta su hogar llevándole una silla con ruedas que tanto necesitaba y anhelaba pero no podía adquirir.
FUENTE:
Boletín informativo y foto proporcionados por el departamento de Comunicación del GAD-Manta, con firma de responsabilidad de su director, periodista David Ramírez.- MANTA, octubre 14 de 2014.
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