Funcionarios de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos se apoyarán en el COIP y la Policía Civil para actuar sin el consentimiento de los alcaldes municipales.
Los funcionarios ecuatorianos de gestión de riesgos, apoyados por la Policía Civil, emprenderán una campaña de desalojo de personas que habitan zonas consideradas de alto riesgo de desastres. Esta acción se ampara en la vigencia el nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), que da potestad a las intendencias de Policía para actuar en estos casos con la finalidad de salvaguardar vidas.
El titular de la Secretaría de Prevención de Asentamientos Irregulares, Julio César Quiñónez, señaló que una vez que entró en vigencia ese cuerpo legal, las autoridades cuentan con las herramientas legales para acelerar los procesos de retirar asentamientos ilegales, priorizándose a las zonas consideradas de riesgo con el fin de evitar tragedias ante fenómenos naturales como inundaciones o deslizamientos de tierra.
Quiñónez explicó que el COIP ahora eleva a la categoría de delito las invasiones y el tráfico de tierra, sancionadas con penas de privación de libertad de 5 a 7 años. Recordó que antes este delito era considerado una infracción administrativa y entraba en la categoría punitiva con la figura de usurpación.
“Ahora al tráfico de tierras se lo llama por lo que es, por su nombre y apellido: Invasión y tráfico de tierras”, resaltó el funcionario.
En ese sentido, la secretaria de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, señaló que ya se ha entregado la información y los mapas correspondientes a las autoridades de las distintas provincias donde hay zonas de riesgo, a fin de que organicen las acciones de desalojo, que -insistió- tienen exclusivamente el afán de precautelar vidas.
“Antes teníamos que esperar la buena voluntad de los alcaldes. Lo bueno del COIP es que en este momento le da también autoridad a las intendencias y eso permite que si hay alcaldes indolentes a quienes no les importa la seguridad de su población, pues nosotros ya no dependemos de ellos para precautelar vidas”, enfatizó.
En el caso de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador y la que presenta el mayor problema de invasiones, Cornejo indicó que se han identificado las zonas vulnerables, especialmente de asentamientos dentro de los 150 metros en los márgenes de canales de desagüe de aguas lluvias, principalmente en la zona noroeste de la urbe y a orillas del Estero Salado, en el sector suroeste.
El gobernador del Guayas, Rolando Panchana, anunció que ejecutará inmediatamente las acciones de desalojo en las zonas de riesgo de su jurisdicción, al tiempo que pidió la salida voluntaria de las personas que habitan esos lugares.
Lamentó que pese a que las autoridades, en reiteradas ocasiones, han advertido del peligro de ubicarse en zonas vulnerables, ciertos ciudadanos no han acatado esas peticiones.
“Preferimos actuar ahora y no tener que mañana lamentar una tragedia”, señaló Panchana al recordar la tragedia registrada en mayo, cuando una sencilla vivienda de madera fue arrastrada por la fuerte corriente de agua en el sector suburbano de El Fortín, dejando como consecuencia la muerte de dos niños.
FUENTE:
Andes, agencia pública de noticias.- GUAYAQUIL, agosto 12 de 2014.