La red vetusta en la parte central de la ciudad se deshace poco a poco, haciendo que las aguas negras socaven el subsuelo o se desborden constantemente sobre las calles.
En dos sectores de la ciudad de Manta, donde el sistema de alcantarillado sanitario ha entrado en crisis, la Empresa Pública de Aguas (EPAM) ha debido actuar de emergencia reponiendo la tubería dañada a fin de evitar que la filtración de las aguas negras socaven el subsuelo de las calles o se desborden sobre ellas, con los perjuicios obvios para los vecinos.
La alcantarilla enterrada en un tramo de la Avenida 24, entre las calles 10 y 11, es uno de los puntos críticos donde la EPAM realiza el cambio de 97 metros lineales de tubería en el colector central de la zona, donde la vetustez ha deshecho totalmente la tubería y ha causado serias dificultades en las descargas domiciliarias de aguas servidas.
Con 40 años en servicio, la vieja tubería de asbesto-cemento es casi inexistente, por lo que se la reemplaza con tubería de PVC de 315 mm de diámetro que se instala a una profundidad mayor a los 2 metros, lo que impide imprimir mayor celeridad a los trabajos ya que debe cuidarse de no generar demasiada vibración para no poner en peligro las edificaciones vecinas. Los trabajos se podrían extender hasta el viernes 25 de julio, según lo indicado por los responsables de los trabajos.
EN TARQUI
Una situación similar se presenta también en la Calle 104, entre las avenidas 113 y 109 de Tarqui. Aquí se enterrarán poco más de 120 metros de tubería de PVC debido a la total obstrucción del sistema de alcantarillado, que impide su normal utilización por parte de los vecinos.
En ambos casos el tránsito vehicular ha sido desviado para que las máquinas que realizan el trabajo puedan maniobrar sin dificultad, por lo que se solicita a los conductores tomar vías alternas y la comprensión que el caso amerita.
FUENTE:
Boletín informativo firmado por Blanca Pisco Sánchez, relacionista pública de la EPAM.- MANTA, julio 23 de 2014.