Son pocos, muy pocos, los que lo logran, y esa gestión de equipo, de deporte, de nación, comenzó hace más de una década, en el país de los nibelungos.
José Ramón Moreira Aliatis,
ingeniero comercial y egresado de comunicación social.
Una vez más los alemanes demostraron que nada, ningún resultado se da debido al destino. Dirán los que son aficionados a la casualidad, que la albiceleste no es campeona mundial porque el balón no entró al arco, les falló la puntería o que la suerte no estuvo con ellos. Alemania tuvo una sola jugada de pizarrón y la pelota se incrustó a las redes, que les valió ganar el máximo trofeo del balompié, la copa, aquel premio que todos los países quisieran tener en sus vitrinas.
Argentina no tiene, no inicia todavía la puesta en marcha de la “cultura del conocimiento”. Muchos pensarán que esta máxima, que Ecuador ya la empezó, no se aplica al deporte, pero he allí la razón por la que los teutones lograron lo que muchos de los que intervinieron en la lid deportiva quisieran hacerlo. Son pocos, muy pocos, los que lo logran, y esa gestión de equipo, de deporte, de nación, comenzó hace más de una década, en el país de los nibelungos.
Ecuador, hito histórico que marca un ayer, y un de ahora en adelante, está invirtiendo fuerte en esa nueva generación, en la nueva era del conocimiento, con la implementación de la universidad denominada YACHAY en el cantón Urcuquí de la provincia de Imbabura, centro académico dedicado a la investigación científica, a la tecnología experimental y a la innovación. La idea de formar esta academia superior comenzó a gestarse en el 2010, cuando nuestro presidente visitó Seúl para empaparse de la forma en que Corea del Sur había logrado el despegue impresionante en relación a otros países del orbe. La proyección de nuestra patria es fantástica; esperamos ser testigos de los resultados para cumplir el plan del buen vivir de los ecuatorianos.
Argentina, aunque parezca mentira, no ha invertido en la proporción que lo ha hecho nuestro país en lo que se refiere al cambio en la sociedad del conocimiento, que es la sociedad del futuro. Esa nación conoce de la importancia de invertir en el conocimiento, pero la proporción es mínima de su producto interno bruto; y, en verdad, esa transformación es la que al fin y al cabo demuestra que su selección de fútbol está compuesta de individualidades fabulosas, mas no de un equipo compacto de jugadores que en su conjunto representen el sentir del alma llanera que les hubiere dado el gran resultado de ser los campeones del balompié mundial.
Todo cambio o transformación, por simple que sea, trae consigo resistencia, es la condición humana oponerse por el simple hecho de oposición. La razón de este análisis es para que con mis conciudadanos hagamos conciencia del rol que nos toca desempeñar en el enfoque de una nueva visión para el cambio del modelo de GESTIÓN.
ALEMANIA (noten que hablo de los germanos en su conjunto), construyó en una comunidad de Brasil el Bunker para que sus jugadores tuvieran todas las comodidades de casa; se respetó el medio ambiente, las casas no fueron más altas que las palmas de coco; se instaló planta de tratamiento de agua y no usaron productos químicos; se familiarizaron con el pueblo indígena llamado “San Adres”; y, por último, entregaron al pueblo toda esa infraestructura con sus casas, incluido un aeropuerto. Cumplieron con la responsabilidad social de toda empresa respetuosa de su entorno social.
Ecuador apunta en la misma dirección, solo así lograremos la diferencia que el Gobierno está apostando para lograr la cultura del buen vivir.
MANTA, julio 17 de 2014.
Escribir comentario
Tammi Scheuermann (martes, 31 enero 2017 05:53)
It's an awesome article in support of all the online people; they will take advantage from it I am sure.