Se habla también de la viveza criolla argentina para no cancelar la deuda llamada holdouts, echándoles la culpa a otros de sus errores.
José Ramón Moreira Aliatis,
Ingeniero comercial y empresario de Manta.
A renglón seguido se presenta la INFLACIÓN, que es nada más ni nada menos que el aumento de precios de todos los productos y servicios que los argentinos consumen, y la lógica que sucede es que por falta de dinero dejamos de comprar, nos ajustamos los cinturones y la RECESIÓN hace su aparición.
El turismo disminuye automáticamente y los inversores se retiran. El lunes 30 de junio se venció el plazo para cancelar los fondos buitres. El pago no se cumplió, los argentinos argumentaron que se pagaría a los que reestructuraron sus títulos, pero no a los fondos buitres, ignorando de esta
manera la resolución de la esfera judicial americana, consiguiendo con esta medida que el tribunal supremo prohibiera la cancelación de los documentos restaurados, si no pagaban a la par las obligaciones llamadas por los beneficiarios “acreedores buitres”, creándose otro problema de tipo técnico-legal-político.
Sin duda el gobierno argentino vincula la judicialidad americana con los tenedores de esos títulos, es decir relaciona intereses directos con la Corte Suprema de EE.UU. Se habla también de la viveza criolla argentina para no cancelar la deuda llamada holdouts, echándoles la culpa a otros de sus errores.
Estaremos pendiente de la resolución de esa contienda que tiene plazo hasta el 31 de julio, que sin duda creará jurisprudencia en todas las deudas de los gobiernos soberanos, desde el Río Bravo hacia abajo.
MANTA, julio 16 de 2014.
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