El asambleísta de Ecuador por la provincia de Manabí, Carlos Bergmann Reyna, sostiene que no se afectará la dolarización y no habrá “metedura de mano” en los créditos bancarios.
Los alcances e impactos que tendría el Código Monetario que se debate en la Asamblea del Ecuador, es el tema que ocupa por el momento la agenda del asambleísta por Manabí, Carlos Bergmann Reyna. Su punto de vista lo ha expuesto ya en varios medios de comunicación social, entre ellos Ecuavisa y Radio América (Quito).
El legislador sostiene que ese proyecto de ley ratifica que el Ecuador seguirá siendo un país dolarizado, además de que daría un gran impulso a la economía nacional con el retorno de los fondos de liquidez en las entidades financieras, para el financiamiento de créditos productivos y el emprendimiento.
Bergmann desmintió una supuesta “metedura de mano” del Gobierno en los créditos bancarios, tal como grupos políticos opositores tratan de mediatizar.
“El Estado no intervendrá en las decisiones crediticias de un banco, ni decidirá sobre el nivel de riesgo de los clientes a los que otorgue créditos, o a los que los niegue. Pero es indispensable para cualquier Estado contar con la capacidad de restringir ciertos segmentos de crédito, o de crear estímulos e incentivos para fomentar el crédito en otros. Si estamos en proceso de cambio de la matriz productiva, todo el esfuerzo institucional (público y privado) debe generar condiciones favorables para ello”, razonó el asambleísta.
Con este Código, prosiguió, Ecuador sigue recuperando institucionalidad. Por ejemplo, se crea la Junta para la formulación de las políticas públicas y la regulación y supervisión monetaria, crediticia, cambiaria, financiera, de seguros y valores. Se integran a ella entes que trabajaban dispersos y en ocasiones con duplicidad de gestiones.
Bergmann reconoció que las entidades del sistema financiero pueden afrontar problemas temporales de liquidez. Pero que estas deficiencias podrían ser atendidas por un prestamista de última instancia, que preste temporalmente recursos a una entidad financiera solvente, pero que atraviese problemas subsanables de liquidez.
“En el Ecuador, ese rol lo tuvo en el pasado el Banco Central, pero cuando irresponsables detentaban el poder del Estado, se utilizó erróneamente esa atribución para otorgar préstamos a entidades con problemas de solvencia,
y no de liquidez, y dichos préstamos no reembolsados son parte del costo del salvataje bancario de 1999 que tanto deterioro social causo”, argumentó Bergmann.
“Por ello, en el Ecuador se creó el fondo de liquidez que se nutre de los aportes del mismo sistema financiero y cuyo objetivo es afrontar potenciales deficiencias de liquidez de las entidades de los sectores financieros, privado y popular y solidario, actuando como prestamista de última instancia mediante el otorgamiento de préstamos de liquidez a las entidades financieras que cumplan con condiciones adecuadas de solvencia. Los recursos del fondo de liquidez se invertirán respetando criterios de seguridad, liquidez y rentabilidad”, afirmó el legislador.
FUENTE:
Boletín informativo firmado por Carlos Bergmann Reyna, asambleísta del Ecuador por la provincia de Manabí.- QUITO, D.M., julio 10 de 2014.