Reportaje de la Agencia Andes de Ecuador que resume las bondades de la ciudad que impulsan su crecimiento.
La ciudad de Manta (oeste) muestra un abanico de ofertas al turismo nacional y extranjero, con opciones variadas de aventura, ecología, playas, turismo urbano, cultura, compras, gastronomía y diversión.
Entre las opciones de aventura están las escuelas de buceo y pesca deportiva. Para quienes les atraen el turismo ecológico están la Isla de la Plata, con similar fauna a la existente en las Galápagos.
Asimismo, una docena de playas espera a los bañistas, entre las que destaca la playa El Murciélago (También está la playa de Tarqui donde el agua es menos profunda y más tranquila, al borde de la cual se halla el Parque del Marisco con más de una veintena de cabañas restaurantes que ofrecen un menú variado – Agregado por LA GENTE de Manabí).
El turismo urbano presenta museos, centros comerciales, centros artesanales y la infraestructura de centros de diversión en la zona rosa (centrada en la Avenida Flavio Reyes).
En el centro de la urbe está ubicado el puerto marítimo de aguas profundas, el único (de este tipo) que tiene Ecuador, a donde llegan buques de gran calado (13 m) y los barcos turísticos que traen hasta 3.000 turistas a bordo.
Manta fue declarado el primer municipio turístico del Ecuador en 1999 y cuenta con un concejo cantonal turístico, integrado por representantes de instituciones vinculadas a esta actividad. Esta medida permite orientar e impulsar el desarrollo de la llamada industria sin chimenea, que a la fecha promueve la inversión en la edificación de grandes hoteles y hostales de primer orden, centros comerciales y de negocios.
El cantón es parte de la provincia de Manabí, se ubica al suroeste de la capital, Portoviejo, y cuenta con una población de aproximadamente 300.000 habitantes. En la cabecera cantonal está la terminal aérea con frecuencias directas de Quito y Guayaquil, las dos principales ciudades de Ecuador.
Humberto Lizano, operador turístico, señala que “la ciudad ha ido creciendo con mucho orden”, lo que permite apuntalar el turismo con una capacidad hotelera destacada que es la base para potencializar la actividad que permite recibir a miles de turistas anualmente.
Las personas llegan por distracción, en especial por sus playas. Ecuador goza de una alta diversidad de playas en su zona costera.
En Manta la más concurrida es la playa El Murciélago, ubicada en el centro de la ciudad y donde hay una infraestructura confortable para bañistas. Otras playas concurridas son Ligüiqui, (Los) Esteros, San Lorenzo, Tarqui, Barbasquillo, Santa Marianita.
En la Calle Flavio Reyes, sector centro norte, están ubicados los locales de diversión nocturna, que forman la zona rosa, de obligada visita para quienes quieren diversión con la oferta de bares, karaokes o peñas.
Yomaira Cedeño, mantense, sostiene que la ciudad es una localidad “muy viva”, amigable a quienes la visitan. “Aquí hay actividad para todo el día, las personas que llegan quieren regresar y lo hacen porque saben cómo es el trato a los turistas."
La gastronomía es otro atractivo que tiene la urbe, pues al estar asentada a orilla del mar ofrece una variedad de platos típicos cocidos a base (de) mariscos. En la urbe hay varios puntos de comercialización donde acuden
los comensales, entre ellos están los situados en la playa El Murciélago o los asados “Donde El Colorado”, junto a la zona rosa.
Manta cuenta con un museo donde se explica los orígenes de la Cultura Manteña, que estuvo asentada allí entre los años 500 a 1526 después de Cristo. Los aborígenes llamaron al lugar Jocay, que en lengua maya significa “casa de los peces".
Aquel nombre también se lo recuerda en el estadio de fútbol de la ciudad, en el que se han desenvuelto equipos como el Manta FC, Green Cross, Delfín, (los dos últimos) que en algún momento formaron parte de la Serie A de primera división (El Delfín está ahora en la serie B).
Esta ciudad porteña muestra sus actividades pintorescas al pie de mar. Los astilleros asentados en la playa (de Tarqui) denotan la calidad de la mano de obra ecuatoriana, cuando laboriosos artesanos reparan y construyen navíos de menor calado.
Los astilleros están ubicados en la playa, junto a la vía Puerto - Aeropuerto.
En la localidad hay 12 plantas procesadoras de pescado para exportación, que receptan las cerca de 200.000 toneladas que captura la flota nacional y otras 250.000 toneladas que ingresan como internación temporal. Esta actividad convierte a la playa (el muelle especializado del puerto) en un atracadero concurrido por todo tipo de embarcaciones pesqueras.
Grandes barcos (…) desembarcan en el puerto de Manta, en especial la flota atunera, por lo que los muelles están equipados para recibir a estos navíos con sistemas especiales para la adecuada descarga.
FUENTE:
Andes, agencia pública de noticias, con fotografía de Douglas Armijos. MANTA, abril 17 de 2014.