Creemos que ya es hora de que el GAD de Manta asuma esa Competencia.
Por: José Ramón Moreira Aliatis, Ing. Com.
Los cuerpos de bomberos son organismos nacidos de la misma entraña de los pueblos. Su aparición histórica se debe a los grandes flagelos, los incendios catastróficos que en épocas medievales se producían y que la única manera de combatirlos era uniendo todas las fuerzas de individuos que componían esas comunidades.
El 6 de agosto de 1939, oficialmente y legalmente, con 60 bomberos voluntarios comenzó a operar en el Cantón Manta.
Inicialmente la casaca roja lo que hacía, como lo era en aquellos tiempos, acudir de forma inmediata. Si las circunstancias de aquella época se lo permitían, apagar incendios, flagelos muy comunes, por los materiales utilizados para construir las viviendas, la utilización de ingredientes inflamable para la preparación de alimentos, y por la densidad y lo estrecho de las calles de las vecindades.
El trabajo del bombero, muy sacrificado por cierto, se complicaba por la falta de mecanismos adecuados, y además de la falta del elemento vital para controlar las llamas: el agua, que en aquellos días era sumamente escasa.
El tiempo pasó, la población ascendió, la ciudad experimentó crecimientos inusitados por los cuatro costados. La industria, el comercio, el turismo, la dársena, la tecnología… Además, Manta se volvió universitaria, cosmopolita, fin de una migración interna y externa. A la par, el CUERPO DE BOMBEROS tuvo que adaptarse a estas nuevas demandas de un municipio ávido de satisfacciones nuevas, impensables hace pocos años atrás.
El Cuerpo de Bomberos está adscrito a la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos, dependiente del Ministerio de Inclusión Económica y Social. No cuentan con financiamiento presupuestario, sus recursos provienen de la ciudad y los ciudadanos de MANTA; el turismo, los predios municipales, pagos por consumo de energía eléctrica, aprobación de planos, y todo evento social o deportivo, rubros establecidos en “la Ley de Defensa Contra Incendios”.
El crecimiento de la ciudad, vertical y horizontalmente, el aumento de las industrias, la PETROQUIMICA… La institución debe gestionar ACUERDOS, CONVENIOS con ellos, que en su momento son los que más asistencia necesitarán. La ciudad no tiene por qué SUBSIDIAR, SUBVENCIONAR a estos usuarios. El Ministerio de Salud, el Puerto, LA MARINA, la INDUSTRIA deben aportar también económicamente.
Manta, por ser la ciudad-puerto en pleno crecimiento, hasta cierto punto su organismo de defensa contra incendios, la casaca roja, goza del privilegio de obtener recursos económicos necesarios para auto gestionar todos los servicios que la urbe demande, y en ese sentido, es una institución solvente.
El Art. # 264, numeral 13 de la Constitución, en concordancia con el Artículo # 119 del Código Orgánico Territorial de Autonomía y Descentralización (COOTAD), de las funciones del Consejo Nacional de Competencias, establece en su literal a) que este organismo tiene que cumplir y hacer cumplir las disposiciones constitucionales y legales que rigen el sistema nacional de competencias. Creemos que ya es hora que el GAD asuma esa Competencia.
MANTA, julio 29 de 2013.
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Arnette Theiss (domingo, 22 enero 2017 09:57)
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