Cuidan la pureza natural del cerro de Montecristi

La cima del cerro de Montecristi alcanza una altura de 443 metros por sobre el nivel del mar, pero hasta esa elevación llegan casi a diario personas ávidas de aventuras que sin embargo descuidan el ambiente y lo contaminan con desechos que van dejando en el camino.

Alumnos de la Unidad Educativa Fe y Alegría que hicieron minga para desalojar la basura dejada en el cerro. Montecristi, Ecuador.
Estudiantes de la Unidad Educativa Fe y Alegría, en trabajo coordinado con funcionarios municipales y de la Fundación Nueva Vida, participaron en la minga de limpieza.

Esta situación preocupa a los ambientalistas de profesión y también a quienes sencillamente valoran la integridad y pureza del entorno natural, por lo que poco a poco han llamado la atención de los administradores públicos del cantón, hasta que en 2010 el Municipio empezó a trabajar en la regulación de las visitas y el control de la disposición de la basura.

 

Además expidió una ordenanza para evitar la explotación incontrolada del mineral pétreo asentado en la falda del coloso.

 

Hace pocos días, la Dirección Municipal de Turismo logró que 80 estudiantes de la Unidad Educativa Fe y Alegría participaran en una minga para desalojar la basura dejada en los senderos del cerro, trabajo coordinado en conjunto con la Fundación Nueva Vida.

Mujeres y hombres limpian de basuras las laderas del cerro. Montecristi, Ecuador.
Un trabajo cívico realizado con fervor y entusiasta responsabilidad social.

Según Daniel López, uno de los coordinadores de la limpieza, a las personas que encontraron escalando el cerro se les advirtió de la prohibición de arrojar basura en ese lugar y se les entregó un saco de yute individual para que depositen los desechos y los pongan a recaudo del personal municipal.

 

Con esta oportunidad se ha recordado que la introducción de basuras a los senderos del cerro comenzó hace tres décadas, cuando el público tomó interés en escalar la elevación con fines de recreo.


María Eugenia Pablo, directora del área municipal de turismo, informó que las laderas del cerro están pobladas de una diversidad de especies vegetales comestibles, como guaba, ovo, tomatillo, cereza silvestre, y de otras conocidas por el uso generalizado en industrias y aplicaciones domésticas, que es el caso de la sábila (aloe vera) y piñón.

 

A lo anterior se suman las especies animales, como guacharacas, tigrillos, loros y monos aulladores, entre otras cuya belleza deja maravillados a quienes exploran la superficie de la elevación en busca de contacto con la naturaleza.


FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes Rivera. MANTA, 01 de diciembre de 2015.