Numerosos turistas pasarán Navidad y fin de año en Manta

La Dirección Municipal de Turismo de Manta reportó este viernes que numerosos ecuatorianos y extranjeros han solicitado reserva de alojamiento en esta ciudad para los últimos días de diciembre del año en curso.

Hermoso y funcional acceso al mar desde un barrio de la ciudad. Manta, Ecuador.
Muchos visitantes vienen atraídos por la belleza natural de las playas marinas, conservadas y protegidas por el Municipio, la Armada y otras instituciones públicas.

La misma fuente observó que durante todo el año anterior se contabilizó más de medio millón de visitantes en Manta y que, según las proyecciones, en este 2015 la cifra será mayor al concluir el año, ya que además se cuenta la llegada de turistas en cruceros procedentes de Norteamérica.

 

El anuncio ha generado expectativas en los empresarios de los servicios turísticos que están más allá del hospedaje, porque la presencia de los visitantes de fin de año podría atenuar el impacto de la contracción económica nacional, que está repercutiendo sensiblemente en esta ciudad del occidente ecuatoriano.

 

Los turistas vienen a Manta motivados por el atractivo de una ciudad en pleno desarrollo, exenta aún de las complejidades atosigantes de las grandes urbes, que ofrece además la gratificación de estar junto al mar en un ambiente tropical, con playas naturales extensas, limpias y seguras.

 

El Murciélago es la playa más concurrida, por encontrarse al pie de la ciudad y disponer de todas las comodidades urbanas de su “Malecón Escénico”, una enorme plaza acondicionada para espectáculos artísticos multitudinarios, alrededor de la cual conviven numerosísimos comedores de menú y precios diferentes, además de una variada oferta de artesanías utilitarias y decorativas.

 

En ese ambiente es posible pasar muchas horas asoleándose, jugando algún deporte o zambulléndose y nadando en el agua del gran Océano Pacífico. Es un sitio preferido por nadadores y surfistas experimentados, debido a que la profundidad oceánica está cerca y las olas llegan voluminosas y con mucha fuerza, lo que sin embargo es contraindicado para novatos o personas de constitución vulnerable.  

 

Pero muy cerca de ahí, hacia el norte, está la playa de Tarqui, recomendada sobre todo para llevar a los niños y otras personas frágiles, porque el piso bajo el agua es menos profundo y las olas besan mansamente a la playa. Y esta es igualmente amplia, con un espacio de cabañas comedores (piso de arena natural y techo de hojas de palmeras) agrupados en el “Parque del Marisco”, más otro llamado “Playita Mía” donde hay comedores encerrados en estructuras de cemento.

 

Esta playa también dispone de un espacio cementado donde hay canchas públicas de uso múltiple. Un poco más al norte hay un mercado municipal donde en las mañanas se ofertan los pescados y mariscos recién extraídos del mar, y más allá está el astillero artesanal donde se puede ver el trabajo experimentado de la carpintería naval.

 

Tanto en El Murciélago como en Tarqui hay espacios creados específicamente para el estacionamiento de vehículos, con servicio de guardianía.

 

A lo largo de la costa cantonal hay otras playas, más limpias y tranquilas, que bordean la zona rural. Entre estas, Santa Marianita, San Lorenzo y San Mateo, preferidas principalmente por quienes buscan alejarse del barullo de la ciudad y estar más próximos a la naturaleza y sus paisajes bucólicos muy relajantes.


FUENTE: Aportes de la Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletín informativo y foto con firma de su director, periodista Byron Galarza. MANTA, 13 de noviembre de 2015.