La Manga del Cura

“Los manabitas de La Manga del Cura no están pidiendo consulta, ellos por voluntad propia quieren pertenecer a su territorio ancestral natural, son manabitas.” 

Por José Ramón Moreira Aliatis,

Ingeniero comercial, empresario y periodista.

ing.jrma@hotmail.com

 

La historia tiene que ser severa con quienes permitieron convertir en un conflicto limítrofe un sector que geográficamente y poblacionalmente es manabita. No lo debemos olvidar. Antes que el Guayas construyera la represa Daule-Peripa no tenía idea del potencial hídrico que esa montaña poseía. Allí comenzaron las ambiciones.

 

El Carmen, por la actitud decidida de una autoridad de la época pretérita, no se perdió.  A este cantón por su gran riqueza lo quisieron desmembrar. Desde ese tiempo a la actualidad todos los que han liderado Manabí, a pesar de que muchos tuvieron el poder político total, no resolvieron el tema, fueron negligentes. Ahora el asunto está tomando otro cariz.

 

La tremenda sequía que asoló a esta parte de  nuestro terruño, con su secuela de pobreza, obligó en 1960 a que desde la Parroquia Calderón (Cantón Portoviejo) un grupo de 40 colonos jóvenes, por necesidad y con la energía testicular propia de su edad, guiados por el ya desaparecido José Tranquilino Vera Intriago, iniciaran la travesía desde la Parroquia Pichincha, vía fluvial rio arriba (la única forma de transporte) llegando a parajes inhóspitos, crueles, deshabitados, montañas vírgenes, llenas de bestias salvajes, de alimañas.

 

Lograron domarla y asentarse. Con la única herramienta de trabajo que es identidad manabita, “el machete”, desbrozaron áreas. El primer caserío lo denominaron “SANTA MARÍA”. Podemos decir que el territorio denominado Manga del Cura comenzó a ser poblado por

esos héroes anónimos. 


Invito a los historiadores destacados de Manabí, antes que la bruma del tiempo olvide quienes hicieron la historia, a recoger la experiencia de un testigo viviente que se llama Ramón Loor Briones y vive en Potrerillo de la Parroquia Calderón.

 

Llevaron el tema a Montecristi, pero la cuestión se postergó, no convenía tratarla. Si se anexaba La Manga del Cura por derecho a nuestra provincia, el momento político no era el adecuado, Manabí superaba los 20.000 Km2 y automáticamente nos convertíamos en región autónoma. Las grandes influencias del poder fáctico (la burocracia) entorpeció el tratamiento, más el tenue poder político de nuestros asambleístas que permitieron que la controversia perdure.

 

Los manabitas de La Manga del Cura no están pidiendo consulta, ellos por voluntad propia quieren pertenecer a su territorio ancestral natural, son manabitas. Quienes proponen esta medida son el prefecto guayasense y demás interesados.

 

Ahora,  si ese es el camino que hay que transitar para que de una vez por todas se solucione esta controversia, pues habrá que preguntarle a los de “la 14” para que ellos mismos den una respuesta contundente de su querencia, que esa zona es de El Carmen y este cantón pertenece a Manabí.

 

La cultura y tradiciones del manabitismo se manifiestan por los poros en todos y cada uno  de esos habitantes. Cuando llegue el momento de la pregunta, estaremos allí en el sitio mismo para apoyar lo que muchas autoridades en su momento no solucionaron.

 

MANTA, agosto 24 de 2014.



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Comentarios: 1
  • #1

    Belle Wertz (sábado, 21 enero 2017 23:08)


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