Repartiendo rosas y bananos en Moscú

La intención es seducir a los ciudadanos rusos con la calidad natural y fresca de los productos ecuatorianos de exportación.

Damas recibiendo rosas del Ecuador en un torneo de golf. Moscú, Rusia.
Rosas de Ecuador en un torneo de golf en la ciudad de Moscú, capital de la Federación Rusa, en Asia.

Las rosas naturales y frescas del Ecuador siguen cautivando al mundo. Recientemente, durante un torneo de golf realizado en el “Moscow Country Club”, uno de los establecimientos de mayor prestigio de la capital de Rusia, la oficina comercial de Pro Ecuador se hizo presente allí con numerosos ramos florales.

 

Dentro del torneo se contó con la participación de 120 jugadores y más de 200 invitados para la ceremonia de premiación.    

 

Como representantes de nuestro país, el embajador del Ecuador en la Federación Rusa, Patricio Chávez; y el director de la oficina comercial de Pro Ecuador en Moscú, Carlos Lema, fueron invitados a participar dentro del evento, en el discurso de cierre del torneo de golf y entrega de premios a los ganadores.

 

El equipo del reconocido florista Sergey Karpunin preparó 18 ramos de rosas con diferentes variedades, que fueron entregados a los ganadores del torneo; además de la entrega de rosas individuales con el logotipo de las “Flores Ecuatorianas ” y “AMA LA VIDA” a todas las damas presentes dentro de la ceremonia.

 

Como parte de una promoción general de la oferta exportable del Ecuador, y teniendo en consideración la presencia de altos empresarios dentro del evento, Pro Ecuador en Moscú presentó también el “Banano Ecuatoriano”, el cual fue entregado a los participantes durante los 2 días del torneo, como parte de un aperitivo.

 

FUENTE:

Boletín informativo y fotos: María de Lourdes Nuques, relacionista pública de Pro Ecuador, con reporte de la oficina comercial en Moscú.- GUAYAQUIL, agosto 21 de 2014.

Dos bellas modelos moscovitas posan en un carrito de golf con sendos ramos de rosas ecuatorianas. Moscú, Rusia.
¡Cuántas bellezas naturales juntas! No en vano agradecemos a Dios todos los días.