La quinta pata del gato

Sombra fantasmal que induce al miedo detonador de los conflictos.

La sociedad global va contra corriente debido a la actitud ególatra de sus líderes.

 

Líderes que se arrogan el poder de los pueblos, dejándolos a merced de ellos.

 

Ellos, los mandatarios, someten a los mandantes auténticos con promesas de vida fácil.

 

Fácil manera de perder la libertad y atarse a “las locuras del emperador”.

 

El conflicto bélico entre israelíes y palestinos es provocado por el fundamentalismo errado.

 

Errado en desconocer la existencia del Estado judío creado por la ONU.

 

ONU que erró al no crear simultáneamente un Estado palestino con derechos iguales.

 

Iguales de que los palestinos tengan su propia nación reconocida por el mundo.

 

Mundo que debe actuar con diplomacia y equidad, sin echar “más leña al fuego”.

 

El común de la gente no es guerrera, compite en paz por su familia y su cultura.

 

Cultura de sociabilidad que ignoran los líderes arrogantes y aniñados.

 

Aniñados por lisonjas falsas de quienes usufructúan a su sombra.

 

Sombra fantasmal que induce al miedo detonador de los conflictos.

 

Enceguecidos por la fascinación de la aureola que se construyen a sí mismos,

 

Estos líderes sucumben por el derroche fanfarrón que sus áulicos prescriben.

 

Prescriben sin piedad y sin cordura, hasta agotar las arcas y la paciencia colectiva.

 

Colectiva reacción que, enardecida, acaba con “Sansón y la Dalila”.

 

Súper Ratón.

 



Escribir comentario

Comentarios: 0